¡Mide su crecimiento con un medidor infantil!
Seguramente, habrás visto en más de una película familiar, la típica escena donde un padre o madre se detiene a observar las marcas de estatura de sus niños en el marco de la puerta. ¿A qué padre no le gustaría guardar las etapas del crecimiento de sus hijos? Sin embargo, dañar con rayones o marcas nuestras puertas o paredes no resulta nada práctico ni estético.
Además llega un momento en la vida de todo niño en el que soñar con crecer se vuelve casi una obsesión. Observar a los compañeros de clase o a algún hermano mayor y sentirse pequeño resulta bastante frustrante. Por eso hay niños que desean medirse una y otra vez, con la esperanza de haber sumado un nuevo centímetro. Con medidores de altura infantiles, ayudaremos a que nuestro hijo pueda saber con exactitud cuánto mide y además podemos decorar su habitación.
Es posible encontrar medidores infantiles de lo más coloridos, con diversos dibujos y diseños. La mayoría de estos medidores están confeccionados con cartulinas, láminas o de tela que se adhieren a la pared con una chincheta o una cinta adhesiva, aunque también podrás comprar un medidor infantil de vinilo o un medidor infantil de madera, mucho más resistentes.
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Los medidores de jirafas son, tal vez, los más populares. Con unos cinco metros de altura y gracias a su larguísimo cuello, la jirafa es el animal más alto del mundo. Por eso resulta lógico incluir una jirafa en el medidor: los niños, al ver cómo se acercan a la cabeza del animal, se sentirán realmente altos.
Otros modelos disponibles juegan con elementos de la naturaleza: desde medidores infantiles con árbol y medidores infantiles con estrellas, hasta modelos que juegan con el cielo o el espacio exterior. El simbolismo es similar al de la jirafa; cuando el niño va creciendo, imagina que llega hasta la luna o hasta Saturno, reforzando la sensación de haber ganado altura. En cambio, si tienes una pandilla de aventureros en tu casa, el medidor infantil con piratas quedará estupendo en su habitación.
Los medidores de altura infantiles que muestran una pila o montaña de personajes, por último, resultan muy divertidos. Animales o muñecos que se suben unos sobre otros hasta alcanzar una altura considerable permiten a nuestro hijo comparar su crecimiento. El niño no podrá esperar por llegar a su dormitorio y medirse para saber cuánto ha crecido.
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